El mundo competitivo actual, propicia entrevistas de trabajo cada vez más exigentes y considera factores que antes no se tomaban en cuenta, como el social y el personal; por ello si está próximo a enfrentarse al reto de ser observado, calificado, analizado, descartado o aceptado, por un poco elocuente pero perspicaz entrevistador, tiene y debe a toda costa que cuidar hasta el mínimo detalle para no perder la oportunidad.
Se establece, según las estadísticas, que los jóvenes con poca preparación y las personas de 50 años en promedio, son dos de los grupos generacionales que sufren más fuertemente una situación de desempleo; existe un factor común que podría ayudarlos a repotenciarse como candidatos, marcando una diferencia del resto del postulantes, el cual radica fundamentalmente en cuidar los detalles para mejorar su imagen y proyección personal. El grupo juvenil, generalmente inexperto y rebelde, no da importancia a la imagen para estos casos; asimismo el grupo de 50 años a más, cae en el error de abandonarse y despreocuparse de este factor, ya sea porque se sienten muy confiados por su preparación y experiencia, o por un estado de desánimo y desmotivación.
Lo cierto es que la imagen personal, es un activo muy importante que todas las personas sin excepción tenemos, no interesa el grado de educación, color de piel, edad, condición social, ubicación geográfica u otro factor que nos identifique, lo que sí importa es que debemos cuidarla, cultivarla, potenciarla, para transmitir una fuerza imparable que deje huella a la vista todos, pero sobre todo para sentirnos seguros, confiados y felices con nosotros mismos.
¿Por qué es tan importante la imagen que transmitimos?
Podemos precisar que es nuestro complemento; lo que transmitamos con ella es lo que complementará nuestro currículum.
Se dice que es nuestra carta de presentación y habla de nosotros, de quien somos y a dónde vamos.
Podemos precisar que es:Proyección - comunicación - información
Se vale de 4 canales de comunicación:
Apariencia - indumentaria - gestos - voz, tono, modulación
Hoy en día, los entrevistadores, en su mayoría son psicólogos y como tal asumen la misión de analizar escrupulosamente, hasta el más pequeño detalle para detectar fortalezas o debilidades en sus entrevistados. Las señales que más les comunican lo que desean saber, son los gestos, la voz, la mirada, la higiene y el arreglo personal, la vestimenta, ya que pueden transmitir seguridad, aspiraciones, conformismo, superación, valores, es decir su marca personal:
· Todo lo que es como persona: ¿qué y cómo piensa?.
· Todo lo que hace y por qué lo hace: sus aspiraciones, misión y visión.
· Todo sobre el medio en el que se desarrolla: con quién se relaciona, hábitos, costumbres, valores.
Es por ello que antes de asistir a una entrevista de trabajo, le recomendamos tomar en consideración lo siguiente:
· Infórmese sobre la empresa: en importante saber que giro tiene, si es una empresa tradicional (será mejor ir vestida con un discreto sastre) o si es moderna (tiene mayor libertad de elegir su ropa, pero cuidado, no exagere). Trate de conocer todo lo que pueda, investigue en internet.
· Tome en consideración el cargo al cual está postulando, dependerá de ello también la vestimenta a elegir.
· Repase sus aptitudes, experiencia, educación, fortalezas.
· Debe conocer perfectamente su hoja de vida, craso error no recordar su propia información.
No acuda nunca con lentes oscuros. Compruebe antes de salir su apariencia: evite ropa o accesorios llamativos; es mejor usar colores discretos.
Llegue 5 minutos antes.
Durante la Entrevista: La primera impresión es la que cuenta. La imagen es tan importante, que muchos entrevistadores son capaces de establecer que candidato es el que tiene mayor potencial para el puesto, tan solo al verlo ingresar por la puerta, darle la mano, escuchar su saludo y observar cómo se encuentra vestido. Acciones recomendadas:
- Saludar al entrevistador correctamente mirándolo a los ojos y con un apretón de manos: Buenas tardes Sr. Ruiz (nunca se le tutea).
- Siéntese derecho pero no rígido: no al borde de la silla, porque demuestra inseguridad, ni recostado porque es considerado como falta de respeto. Espere a que lo invite a sentarse.
- Evite gestos o movimientos nerviosos: morderse las uñas, jugar con el llavero o lapicero, moverse mucho, etc.
- No esta demás recordarle que no debe fumar, así le invite el entrevistador a hacerlo.
- No lo interrumpa.
- Deje que él tome la iniciativa
- Cuide su lenguaje verbal y corporal
- No ponga los codos encima de la mesa del entrevistador
- No cruce los brazos, puede parecer que está a la defensiva
- A la hora de responder, hágalo con claridad, brevemente y diga siempre la verdad
- No responda con monosílabos, no sea evasivo
- No espere demasiado tiempo para responder, podría parecer distraído
- No utilice expresiones como: "siempre”, “nunca", "ósea", "este", "bueno"...
- Muestre entusiasmo por el trabajo, pero no se desespere
- No hable mal de las empresas en las que ha trabajado
- Es adecuado hacer preguntas sobre las empresa o el puesto de trabajo
- Al terminar la entrevista exprese su agradecimiento.
“La imagen es su carta de presentación”.
p/en buena onda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario